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Capitulo 20: Cambio de look
Dike
estaba sentada con las piernas cruzadas en un sillón de terciopelo rojo leyendo
una revista de productos que la madre de Ferusa vendía mientras la anfitriona
preparaba mate. El timbre sonó y Lisiánasa ingresó.
Lisiánasa:-
(Preocupada) ¿Y si nos queda mal?
Ferusa:-
(Tirando su cabello hacia atrás) No nos puede quedar mal nada, somos hermosas.
Dike
se puso de pie, le dio la revista a su amiga más preocupada mientras tomaba el
mando del mate. Sabía que Ferusa se olvidaba muy a menudo que era ella la que
cebaba y dejaba las rondas por la mitad.
Ferusa:-
Mi mamá está por llegar en un rato, así que vayámonos preparando.
Dike:-
Espero que hayan muchas revistas, teñirnos va a llevar tiempo.
Lisiánasa:-
Vamos a tener mucho por hablar, sobre todo por lo que contó Euribia.
Dike
sonrió forzadamente, sabía a lo que su amiga se refería, no le gustaba ser el
centro de atención de las conversaciones y no tenía idea de hasta cuando iba a
seguir siéndolo. Estaba al corriente que todos los interrogantes iban a recaer
sobre ella debido a que Ceto no hablaba y que, además, transmitía un aura
maligna que alejaba a cualquiera alrededor de él.
La
madre de Ferusa comenzó con el lavado de los cabellos de las chicas.
Lógicamente, su hija fue la primera, luego Dike y por último Lisiánasa. Así
también fue el orden de teñido. Luego de cuarenta minutos de espera, volvió a
lavar los cabellos y el color ya se había fijado en cada una de las chicas.
Como eran diferentes, los tonos no quedaron perfectamente iguales, pero ellas
estaban contentas, estaban bastante cerca de haber sido homogéneos.
<< La mamá de Ferusa se
re portó. Nos dejó divinas. Quedamos hermosas. Mis papás no dijeron nada, me
parece que mamá estuvo ablandando el terreno con papá para que no acotara nada
negativo, como suele hacerlo.
Me sorprendió que las chicas
hayan estado tan contentas con el cambio de look. Ferusa dijo algo que no me
gustó mucho. “Ahora me parezco a vos, Dike. Cuidado porque te saco a Ceto”, y
luego se rió. Sé que lo dijo en chiste, pero detrás de cada broma siempre hay
algo de verdad. ¿Le gustará Ceto? O sea, no la culpo. Es hermoso, es el
perfecto novio que nadie jamás podrá tener. Je, je, je, solo yo. >>
Su
hermano tocó la puerta, Dike guardó su diario y lo hizo pasar. El chico le
trajo una revista de adolescentes que Metis había comprado para ella.
Dike:-
(Moviendo su cabeza) ¿Te gustó como me quedó?
Taumante:-
Es un poco raro verte así, pero es cuestión de que me acostumbre.
Dike:-
¿Pero te gustó o no?
Ceto:-
(Abrió la puerta) A mi sí.
Dike:-
(Sonrió) ¡Qué chusma que sos!
Ceto:-
(Entrando al cuarto) Pero te queda hermoso.
Dike
se puso de pie y se dirigió donde estaba su novio para besarlo. Taumante se
sintió un poco incómodo y se retiró, sin antes haber recibido el cariño de su
cuñado. Ceto siempre lo despeinaba mientras lo abrazaba por el cuello. Aunque a
Dike no le gustaba mucho porque pensaba que lo podía lastimar, no podía evitar
reírse al ver el rostro al rojo vivo de su hermano.
Ceto:-
Estamos a un mes de cumplir tres meses juntos.
Dike:-
(Tapándole la boca) No digas nada, cada vez que cumplimos un mes más, pasa algo
feo.
Ceto:-
(Riéndose) ¿Y qué puede pasar?
Dike:-
No tientes al destino.
Ceto:-
Vos ya te hiciste amiga de Pontomedusa y nos arreglamos, ¿qué más queres?
Dike:-
Que vengas a verme patinar este sábado.
Ceto:-
Cuando vos patines, yo voy a estar ahí y festejamos nuestros tres meses de
amor.
Dike:-
Junio, Julio y Agosto… Hermoso invierno pasamos.
<< Estoy loca por los
besos de mi hermoso novio. ¡Bah! Sus besos, sus manos, su piel, su voz. Todo lo
que provenga de Ceto es hermoso. Se fue hace apenas unas horas y ya lo quiero
de regreso conmigo. Me late muy fuerte el corazón.
Le dije a mamá que estoy
saliendo con Ceto, por eso lo deja pasar así como si nada. Pero también sé que
esto solo pasa porque papá no está en casa.
Me da pena que ella confíe
tanto en mí. Mamá no se imagina las cosas que hacemos en mi pieza. Sé que no es
nada fuera de lo común de lo que hacen las parejas ahora. Y no es que estamos
haciendo cosas de adultos, pero siento que Ceto quiere algo más de lo que
estamos haciendo. Y no es que yo tampoco no lo sienta dentro de mí. No me
alcanza con solo tocarnos y besarnos, quiero algo más. Y ahora que lo pienso,
no sé si lo podré hablar con mamá. Ni pensar hablar con las chicas. Aunque
supongo que la que lo tiene más en claro es la ya experimentada Actea. Ella ya
lo hizo con su novio, así que no va a tener problemas en contarme cómo se
preparó, porque ya nos contó cómo se sintió. Y por eso no tengo miedo, pero
igual tengo que saber cómo hacer las cosas. >>
Lisiánasa:- Mmm, ¡qué rico desayuno Ferusa!
Ferusa:-
No comas mucho querida, tenemos que ensayar.
Lisiánasa:- Si, si, ya lo sé. Solo una media luna más y
listo.
La
chica tomó la última media luna del plato y la devoró rápidamente, sin antes
haberla humedecido en la chocolatada.
Ferusa:-
Entonces, Ceto sólo va a estar cuando patinemos, no antes.
Dike:-
(Suspiró) Si, aunque me gustaría que estuviera desde el principio.
El
grupo ensayó por última vez la coreografía que iban a realizar por la noche de
ese sábado. Estaban muy entusiasmadas. La primera vez que participaron de una
especie de torneo amistoso, alcanzaron el segundo lugar. Ahora iban por el
primer puesto. Estaban seguras que Galatea ya no podría sorprenderlas más, esa
jugada ya la había hecho.
También
tenían deseos de superar a las ganadoras nacionales, pero eso era un sueño un
poco ambicioso. Dike sabía que, para llegar a proponer un duelo o competencia
con ellas, tendrían que participar en varias competencias hasta llegar a ser
convocadas a las nacionales, ganar y poder encontrarse con “The Stars”. ¿Y
quiénes eran ellas para lograr tanto? Les quedaba menos de un año para estar
juntas y disfrutar de los torneos. Al año siguiente elegirían sus orientaciones
para cursar los últimos tres o cuatro años del secundario.
Mientras
escuchaban la radio pop más popular de la cuidad, las chicas se estaban
preparando para salir al club. Una vez que llegaron, se encontraron con que el
público no disminuyó desde la última vez. Había muchos alumnos de la escuela
donde asistían. Dike miraba a la tribuna para encontrar a Ceto, sabía que él
iría justo cuando ellas patinaran, pero guardaba la esperanza de que pudiera
liberarse de sus compromisos y llegar a tiempo.
Finalmente
el tiempo para que salieran al escenario arribó. Los equipos se presentaron
ante el público que los aplaudió intensivamente. Ese era el año del club Ice,
no podían dejarlo de lado, ellas tenían que seguir incentivando el espíritu del
mismo. Una vez cerró, pero ellas no pensaban dejarlo otra vez. No se iban a
sentir completas. El club formaba parte de ellas, especialmente de Dike y
Ferusa. No iban a descansar hasta que se mantuviera por sí solo.
Ferusa:-
(Al oído de Dike) Están otra vez los enmascarados.
Dike:-
(Sonrió) Ellos te tienen como loca, ¿no?
Ferusa:-
Me gusta el misterio.
Como
era costumbre, primero patinaron los niños. Lisiánasa estaba contenta, el club
estaba empezando a respetar las categorías. No podían seguir como la primera
vez, niños y adultos compitiendo a la par.
Ferusa:-
Me siento menos nerviosa que la otra vez.
Lisiánasa:-
(Sonrió) Estabas igual de tranquila, hasta que nos tocó patinar.
Dike:-
Recuerdo que estaba bastante molestita en los camerinos. Ahora estuvo más
callada.
Ferusa:-
(Codeando a Lisiánasa) ¿Viste?
Lisiánasa:-
Como digas.
Ferusa
se puso de pie y se retiró al camerino para tomar un poco de agua. Mientras
caminaba por los pasillos internos del club, vió que la luz de los camerinos de
los chicos estaba encendida. La curiosidad le ganó y se adentró para observar a
los muchachos, sobre todo a los enmascarados.
Ferusa:-
(Decepcionada) No hay nadie.
Enmascarado:-
Creo que las chicas no pueden estar acá.
Ferusa:-
¡Perdón! Pensé que era el baño
Enmascarado:- (Sonrió) Claro. Ahora creo que no vas a
querer que te delate, ¿no?
Ferusa:-
¡No! Por favor.
El
muchacho acorraló a Ferusa contra la pared. Sus labios estaban muy cerca y sus
alientos se mezclaban. Ella no estaba asustada, quería ser besada. Sentía la
adrenalina del peligro. Quería que le robara un beso, que hiciera algo
indecente con ella.
Enmascarado:-
Vas a tener que hacer un favor mí.
Ferusa:-
(Agitada) ¿Qué favor?
Enmascarado:-
(Al oído) Cuando terminemos de patinar, habrá un receso. Quiero que traigas a
Dike.
Ferusa:-
(Decepcionada) ¿A Dike? ¿Para qué queres que la traiga?
Enmascarado:-
(Alejándose) Eso no te importa.
Ferusa:-
¿Cómo sabes de Dike?
Enmascarado:-
(De espaldas) Lo único que te tiene que importar es que ella esté en el segundo
pasillo del ala oeste de los coordinadores.
Ferusa:-
(Enojada) ¿Y si no lo cumple? Yo no puedo obligarla a hacer algo que no quiera.
Enmascarado:-
Vos solita te metiste en este problema. Arreglatelas.
El
chico finalmente desapareció de la vista de la chica, había llegado el momento
de la categoría solista para los hombres. Ferusa estaba insatisfecha, frustrada
por el momento vivido. Todo lo que había pensado se desplomó en un abrir y
cerrar de ojos. ¿Por qué todos los chicos querían a Dike? Estaba sintiendo algo
crecer dentro de ella. No quería oscurecer su amistad por los celos, pero ya
era bastante. Primero salió con el chico más lindo de su salón, Nereo. Después
logró llamar la atención de su primo, otro chico caído del cielo. Actualmente
estaba saliendo con Ceto, el ex de Euribia. Y éste también era bastante deseado
dentro de la escuela. ¿Quién más iba a gustar de ella? ¿Qué hacía ella? ¿Qué
tenía?
Ferusa:-
(Con pocos ánimos) Un chico quiere hablar con vos en el receso que viene.
Dike:-
(Curiosa) ¿Un chico? ¿Podrías ser más específica?
Ferusa:-
El bombón enmascarado.
Dike:-
¡¿Qué?!
Ferusa:-
En el segundo pasillo del ala oeste de los coordinadores.
Dike:-
No me interesa. ¿Te dijo quién era?
Ferusa:-
No estaba buscando saber quién era.
Lisiánasa:-
(Sonrió y dijo al oído de Ferusa) Parece que no obtuviste lo que querías.
Ferusa
giró bruscamente su rostro. Lisiánasa estaba en lo cierto. Esto iba a influir
en su performance y no quería.
Lisiánasa:-
No veo la hora de ver al morocho enmascarado.
Dike:-
¿Queres conocerlo Li?
Lisiánasa:-
Claro que sí.
Dike
sonrió y las chicas la miraron confundidas, no tenían idea de lo que rondaba
por su mente. Tendrían que confiar en su amiga. Terminaron de ver el
espectáculo de los chicos y esperaron ver la premiación de los mismos. El
enmascarado había quedado en el tercer puesto, como en la última competencia. A
Dike mucho no le importó, ella estaba buscando con la mirada a su novio. Estaba
muy cerca la hora para que les tocara patinar a ellas y él aún no había
aparecido.
El
intervalo llegó y se dirigieron al lugar del encuentro. Para su desgracia, se
toparon con Galatea que las volvió a sobrar por el fracaso experimentado en el
torneo anterior. Ferusa se quedó para distraer a la bastarda. Aunque siempre la
meta de ella fue molestar a Dike, la chica que tenía frente a ella le ofrecía
diversión gratis.
Enmascarado:-
¿Dike?
La
chica estaba nerviosa y simplemente asintió con la cabeza. El muchacho se
acercó y la miró fijamente a los ojos. Algo andaba mal. Así que, para evitar el
acorralamiento, le preguntó por su identidad. El chico se echó hacia atrás
negando con la cabeza.
Enmascarado:-
No puedo decírtelo ahora.
Desde
atrás se escucharon fuertes pisadas, alguien corría en la dirección de ellos,
el chico trató de girarse al escucharlas y la máscara fue retirada con
brusquedad por la inercia de la corrida.
Lisiánasa:-
¡Nereo!
Nereo
se giró completamente para tapar su rostro, pero Dike lo estaba esperando con
la máscara en su mano derecha mientras tenía los brazos cruzados y la cara
seria.
Dike:-
(Sosteniendo la máscara) Somos bastante grandes para estos juegos, ¿no te
parece?
Nereo:-
(Perplejo) ¿Dike? ¿Lisiánasa?
Lisiánasa:-
Nos cambiamos el color de pelo el viernes pasado.
Nereo:-
No… no las puedo diferenciar.
Dike:-
Tampoco te diste cuenta que Ferusa también tenía el color de pelo diferente.
Nereo:-
No tenía ojos para otra que no seas vos.
Dike:-
¿Qué querés? ¿Qué ganas con toda esta estupidez?
Nereo:-
Bueno
Dike:-
(Dejando la máscara en el pecho del chico) Chau, vía.
Nereo:-
¿No me extrañas?
Lisiánasa
estaba aguantando la risa, Dike quería sacarse de encima de una buena vez al
muchacho que no entendía por las buenas que ya no había nada entre ellos.
Dike:-
Me arrepiento tanto de haber gustado de vos… Ya no te quiero. ¿No lo entendes?
Las
chicas se retiraron dejando petrificado al joven que tenía un vestigio de
lágrimas en sus ojos. Dike había sido directa y ruda con sus palabras, pero él
tenía que entender la realidad, así como ella había entendido que nada iba a
pasar con Dione.
Lisiánasa:-
Pensé que iba a besarme.
Dike:-
No podía dejar que se acercara tanto. Es muy efusivo, no piensa.
Lisiánasa:-
(Deteniendo a Dike) ¿Vas a poder patinar?
Dike:-
Si. Estas cosas me dan más fuerzas. Quiero sacarme la mala energía. Canalizarla
en la coreografía.
Ferusa
seguía hablando con Galatea. Dike tomó del brazo a su amiga y dejaron a la otra
con las palabras en el aire. Se llegó a escuchar un grito proveniente de su
lado, pero con el murmullo de todas las personas en el lugar, no se logró
distinguir.
Los
equipos fueron pasando, mostrando todo lo que estuvieron entrenando desde la
última exhibición en el club. Todos mejoraron la fluidez, velocidad y
dificultad de los trucos. Algunos no coordinaron bien con la música, pero la
técnica la mejoraron.
Lisiánasa
hizo incorporar más trucos en los deslizamientos aprovechando al máximo el
recorrido sobre la pista. Los movimientos de las chicas fueron delicados y
atrevidos. La sonrisa jamás desapareció y contagió al público para que
aplaudiera al compás de la música.
Aunque
se había separado a los niños, los hombres y las mujeres, seguía habiendo muy
pocos equipos con tres o cuatro integrantes. La mayoría eran dúos o solistas.
Así que todos patinaron contra todos dentro de una misma categoría. Nuevamente
las chicas tuvieron que competir contra Galatea. Pero para sorpresa de todas,
Galatea quedó en tercer puesto y las chicas en el primer lugar.
La
felicidad las invadió hundiéndose en ella, ignorando a los demás. Todos sus
esfuerzos se habían reflejado en esos pocos minutos de actuación y había salido
perfecto a pesar de todo lo que sucedió en la previa.
Recibieron
las medallas, un trofeo y un cheque para que disfrutaran gastando. Aunque Dike
sonreía, estaba buscando a su novio. No lo había visto durante la presentación
porque estaba concentrada en la misma, no quería fallar. No podía hacerlo.
Tenía que saldar cuentas con Galatea.
Metis
abrazó a su hija de la emoción, Forco reclamó parte del premio alegando que esa
plata le pertenecía por haber pagado todo el equipamiento de su hija y su
hermano estaba ligeramente colorado y despeinado. Eso le dio un indicio, Ceto
estaba cerca. Seguramente lo había saludado con su forma brusca y lo dejó así a
su querido hermano.
Dike:-
(Sonrió) ¡Viniste!
Ceto:-
¿No te dije que lo iba a hacer?
Los
chicos se abrazan y se besan tiernamente. A Dike se le olvidó todo lo malo que
había pasado antes y después de la presentación. Pero también se había olvidado
que su padre no sabía de la relación que tenía con Ceto.
Revisión: Alice
Los hechos y/o personajes de la historia son ficticios,
cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia
Nos leemos dentro de dos semanas
Bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-SA 3.0,
como se detalla en http://creativecommons.org/licens.
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