Serie Dike ~ Completa

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Un espacio

Para agradecer a:

Alice por ser leer todo lo que escribo, por más que esté horrorosamente horrible (sobre todo con los tiempos verbales, ella saaabe).

Hachedesilencio que siempre tiene las frases precisas para los capitulos de Dike. Aunque el staff no lo sepa, gracias por hacer lo que hacen.

A mi familia por soportar todas mis locuras.

A los que leen, comentan, descargan y se dan una vuelta por acá. Perdón por el tiempo que me tomo para publicar cosas... gracias por leer!!

~ ferdeimos

lunes, 7 de octubre de 2013

Dike-Tomo II.Capitulo1.Las clases

Capitulo Anterior (opcional): Dike.TomoI-Especial Navidad

Tomo II
Autora: Ferdeimos
Revisión: Alice
Género: romance, escuela, +13



Capitulo 1: Las clases

El cantar de los pájaros al salir el sol y algunos rayos de luz filtrándose por las cortinas de la ventana lograron que Taumante despertara de su no tan profundo sueño. No era un día común. Ese día marcaba el fin de las vacaciones de verano y el inicio del ciclo escolar. El muchacho rebosaba de alegría ya que adoraba asistir a clases, allí podría descansar todas las inquietudes que fue recopilando durante este largo período de descanso, interminable para él.

Una ducha rápida y un desayuno completo, para marchar hacia la parada del colectivo. Como es costumbre, tocó la puerta de la pieza de su hermana para molestarla pero no obtuvo respuesta, así que interpretó que ella ya se había despertado y que ya estaba en camino a la escuela.

Los pensamientos de Taumante estaban errados, Dike dormía profundamente en su tibia cama, con una gran sonrisa dibujada en su rostro adolescente, la noche anterior había estado comunicándose con Dione a través de mensajes.

Dione había decidido ir a vivir con sus tíos durante un año, dejando la ciudad y todo lo que con ello implicaba. Según sus palabras necesitaba marcharse para despejar su mente. Muchas fueron las cosas que pasaron entre ellos, aunque no de forma directa.

Como para variar, Metis tuvo que ingresar al cuarto y sacarle las frazadas a su hija para que se dignara a levantarse. Dike, apurada, volvió a repetir el mismo acto que el año pasado, llegar corriendo a la parada sin haber probado bocado alguno del exquisito desayuno preparado por su madre.

Taumante:- (Con tono burlón) Por fin llegaste.

Dike tomó aire profundamente y lo miró con un gesto sutil de “¡Callate!”. El chico lo comprendió muy bien y lo que restó de la espera, se mantuvo callado. De todas formas, mucho no tenían de qué hablar, Dike realmente estaba reincorporándose de su deplorable estado físico y él, él solo pensaba en ver a sus amigos.

El transporte llegó y los hermanos subieron al mismo. El colectivo, por lo general, no era de estar lleno de personas, pero esta vez, había muchos más de la cuenta por lo que tuvieron que viajar de pie.

Dike:- (Mirando hacia el fondo) Parece que hay más gente… ¿quién nos ocupó el lugar?

Actea:- (Susurrando) Hay dos chicos en nuestros asientos.

Dike:- (Sonríe) No sé por qué me enojo, los asientos no son nuestros.

Euribia:- Se nota que van a nuestra escuela porque tienen el escudo en el guardapolvo.

Dike:- (Intentando mirar) No los veo desde acá, pero si vos decis...

Actea:- Uno se llama Ceto y el otro es Psámate.

Dike:- Parece que ya se presentaron.

Euribia:- (Sonríe) Es que todos estábamos esperando en la misma parada…

Actea:- Psámate es… el ex de Galatea.

Dike:- (Sorprendida) ¿Qué?

Actea:- Si, que es el ex novio de Galatea.

Dike:- (Desconcertada) ¿Pero con cuántos salió?

Euribia:- Ahora, solo con dos.

Dike:- (Sonriendo pícaramente) Quiero verle la cara a Nereo cuando lo sepa.

Euribia:- Mmmm, dudo que reaccione… Nereo ya se olvidó de Galatea…

Dike interpretó el comentario de su amiga, sabía que estaba dirigido a la reciente ex novia de Nereo.

Dike:- No empieces Eu…

Actea:- (Codeando a Dike) Donde hubo fuego, cenizas quedan Dike.

Euribia:- Además, vos lo trajiste a Nereo a la charla. Nadie lo había nombrado.

Actea:- (Moviendo las manos hipnóticamente) Fuego… Fuego…

Dike:- A esas cenizas las barrí hace mucho ya.

Las chicas se tentaron por el baile de manos de Actea, que no cesó aún con la contestación de Dike. Las risas llamaron un poco la atención de los pasajeros en el colectivo y, por sobre todo, la de los dos chicos nuevos que miraron con mucha atención a Euribia y a Actea.

Luego de una hora de viaje, llegaron a la escuela. Taumante salió corriendo a saludar a sus maestras y amigos, transmitiendo felicidad, que se contagió rápidamente entre todos los que estaban a su alrededor.

Totalmente distinta era la situación en el salón de Dike, el del último año. Todos tenían un destello de tristeza en sus rostros, tal vez por no haber dormido bien la noche anterior, o por la finalización de las vacaciones o, quizás, por el inicio de clases, marcador de la última etapa escolar en la que iban a estar juntos. Este año iba a ser el último en el que iban a compartir momentos unidos, al siguiente tendrían que elegir la escuela con la orientación que a ellos más les gustara, la que iban a seguir por el resto de sus vidas o no.

La primera hora de clase pasó sorpresivamente rápido, el momento más esperado había llegado, el recreo. Y mientras la mayoría de las chicas del curso estaban haciendo fila en el kiosco, Dike las esperaba apoyada sobre la ventana del salón.

Nereo:- (Acercándose) Bastante largo el diagnóstico, ¿no?

Dike:- Si, pero fácil.

Nereo:- (Molestándola) Aaaah, ella que sabe.

Dike:- Se supone que es un diagnóstico…

Nereo notó que ella no le siguió el juego al que pretendía que entrara y se retiró. Dike aún no había superado lo que éste le había hecho pasar, a ella y a su hermano. Para colmo, mientras los recuerdos oscuros llegaban a su mente, llegó Galatea como frutilla del postre.

Galatea:- ¡Hola Dike! – La saluda con un beso en el cachete - ¿Cómo estás?

Dike:- (Sorprendida) Bien.

Galatea:- ¿Viste cuántos chicos nuevos?

Dike:- En nuestro salón no vino nadie nuevo.

Galatea:- Qué aburrido, otro año con las mismas personas… ¿No te cansa?

Dike:- No.

<< Estúpida, idiota, tarada. ¿Cuánto tiempo más pensaba quedarse ahí? Sabe que no la soporto y aún insiste en querer estar cerca de mí >>

El silencio incómodo se rompió cuando llegó, en busca de Galatea, un morocho alto de ojos verdes.

Galatea:- ¡Eyone!

Eyone:- Pensé que te habías ido al salón.

Galatea:- Iba a ir, pero me encontré con Dike.

Dike:- Hola.

Eyone:- Hola, Dike.

<< Eyone parecía ser un chico bastante tímido, al principio…  Pero cuando Galatea nos dejó solos porque se le ocurrió ir al kiosco, tuve que darle algo de conversación y allí salió el chico parlanchín que tenía dentro. Odio los momentos silenciosos, no puedo permitir que alguien cerca de mí no hable… No sé lo que está pensando…

Le pregunté sobre la escuela de la que vino. Me contó que es sofisticada y cara, y que por sus bajas notas vino a esta escuela. ¿Tan mala es la escuela para que vengan acá a pasar de grado? Yo creo que el nivel de mi escuela es muy bueno... Por lo menos yo aprendo, no sé el resto.

Realmente,  este año empezó con todo. Ferusa se cortó el pelo por lo que ahora se le nota más la frente; mientras que Euribia se lo dejó más largo aún.  Está más flaca y este año se sienta conmigo. Recién este año nos enteramos que tuvo novio. No lo dijo porque sólo duró una semana… Poobre, seguro que tenía vergüenza de contar que su noviazgo duró tan poco.

Por otra parte, Eudora sigue igual, creciendo en altura, pero no de cerebro. Actea continúa enamorada de un chico del barrio que conoció en el verano, y que vive en la misma cuadra que ella.

Como predije el año pasado, Actea y Euribia siguen estando muy unidas. Durante el día de hoy, había momentos en que nos dejaban de lado con sus propios secretos de barrio. Es normal que pase esto, pero tendrían que cuidar sus actitudes, van a hacer que las odiemos…

Lisiánasa ahora parece querer ser mi amiga. A mí siempre me cayó bien, pero eso de ser callada y no contar lo que le pasa, me saca.

Los chicos del salón siguen iguales, un poco, solo un poco más maduros que el año pasado, pero es casi imperceptible. Con Nereo hicimos las paces. Somos, otra vez, amigos. Me pidió perdón, me dijo que estaba tan enamorado de mí que no me quería perder por nada del mundo, y que por eso se comportó así. Eso igual no lo justifica.

Con respecto al amor de mi vida, Dione, él sigue desaparecido. Me escribe por correo, pero no habla de nosotros. Tal vez sólo yo pienso que puede llegar a haber algo entre nosotros… Me estoy haciendo la cabeza yo sola. Por eso, creo que es mejor que lo olvide…

Realmente quiero olvidarme de los chicos, quiero estar sola. Pero estar enamorada es el mejor estado, es como estar feliz todo el tiempo sin necesidad de comprar nada.

Este año tenemos nueva distribución de bancos en el salón. Como siempre, las chicas por un lado y los chicos por el otro. Somos dos grupos de mesas muy grandes, parece un comedor más que un salón, pero estamos cómodos y a los profesores no les molesta.  Tenemos dos armarios, uno para cada grupo, y un par de mesas de más para usar en caso de… bueno, si queremos apoyar otras cosas, no sé.

Nuestra gran mesa (que es un conjunto de mesas), se ubica cerca de la ventana que da al pasillo, tenemos otro armario donde guardamos los elementos para hacer experimentos en la clase de biología y química. Eso fue lo que nos dijeron, que este año íbamos a experimentar. Espero que lo cumplan, no como el resto de los años en donde prometían y nunca hacíamos nada. Odié eso y espero no tener que volver a hacerlo.
Los chicos sacaron la mejor parte, a pesar de estar cerca del pupitre de los profesores, ellos están cerca del calefactor. Por ahora tenemos lindos días de verano; pero pronto llegará el otoño, y ahí tendremos que llevar a cabo una guerra por quién se queda cerca del calefactor. Por ahora, todo bien.

Actea se sienta con Ferusa (el año pasado yo me sentaba con Ferusa, pero como se lo prometí a Euribia, ahora me siento con ella). Lisiánasa, con ese cabello dorado enrrulado que me encanta, se sienta junto a Eudora, como el año pasado. Y ahora llegó una nueva compañera, pero parece tener problemas porque sólo vino el primer día.

Nereo se sienta con Cimo, Perseo con Hipóteo y los hermanos, Sao y Cimóteo, separados.

Esa es la distribución de nuestro salón.

Dike” >>

Autora: Ferdeimos
Revisión: Alice





Los hechos y/o personajes de la historia son ficticios, 
cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia

Nos leemos dentro de dos semanas

Bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-SA 3.0,
 como se detalla en http://creativecommons.org/licens.

1 comentario:

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