Serie Dike ~ Completa

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Un espacio

Para agradecer a:

Alice por ser leer todo lo que escribo, por más que esté horrorosamente horrible (sobre todo con los tiempos verbales, ella saaabe).

Hachedesilencio que siempre tiene las frases precisas para los capitulos de Dike. Aunque el staff no lo sepa, gracias por hacer lo que hacen.

A mi familia por soportar todas mis locuras.

A los que leen, comentan, descargan y se dan una vuelta por acá. Perdón por el tiempo que me tomo para publicar cosas... gracias por leer!!

~ ferdeimos

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Dike-Tomo II.Capitulo22: Volver a cero o terminar

~ FIN ~


Capitulo 22: Volver a cero o terminar

Dike llevaba una caja con candado dentro de su mochila, tenía que trasladarla desde su casa a la escuela. Allí llevaba el dinero para el viaje de egresados que habían acumulado durante el año. Las chicas, con los premios ganados en las sucesivas competiciones en las que quedaron el primer puesto colaboraron con el pozo.

Hipóteo:- ¿A dónde vamos?

Cimo:- Por lo que sé, vamos a ir a las playas del sur.

Perseo:- Pero es un montón lo que juntamos. ¿Por qué nos vamos a un lugar tan mierda?

Dike:- ¡Ey! Podemos ir a un lugar más caro, pero por menos días. Elegimos el más barato para estar más tiempo y poder hacer excursiones.

Nereo:- Chicos, las playas están cerca. Podemos darnos una vuelta por la más cara y luego volver.

Ferusa:- (Saltando de alegría) ¡Qué emoción! ¡Y todo gracias a nosotras!

Dike:- Un poco de humildad Ferusa.

Ferusa:- Pero es la verdad, nos pusimos re tarde para juntar plata. Si no fuera porque somos las mejores patinando, no hubiéramos ido ni a la esquina.

Lisiánasa:- Tiene razón Ferusa. Estamos sacrificando nuestros premios.

Dike:- Cuanta modestia. Veo que ganar no les hizo bien.

Actea:- El único problema va a ser si llueve.

Cimo:- ¡Uuuh! ¡Qué ortiva Actea! No va a llover.

Actea:- Solo digo, porque si llueve se pierde todo lo que tenemos planeado. La playa bajo el agua es horrible.

Nereo:- Hay centros de recreación. No se preocupen, yo viajé mucho. Sé de las playas del sur.

Ferusa:- De todas formas, vayamos donde vayamos, si llueve, va a ser un asco.

Dike:- Pero vamos a estar todos juntos para pasarla genial.

Lisiánasa:- No creo que vaya a llover toda la semana, pensemos en positivo.

Perseo:- Es cierto.

Con todo el optimismo del mundo, los chicos enfrentaron el cierre del último trimestre. Dike había sufrido la noticia de no haber quedado entre los treinta primeros, lo que significaba que los horarios no iban a coincidir con los de Ceto. Todos sus esfuerzos habían sido desperdiciados. Muchas cosas tenía en su vida, ella no podía ser buena en todo. Mientras que en la escuela les estaba yendo de maravillas, lo mismo que con el patín, en esta nueva escuela iba a tener que ponerse de verdad a estudiar. Las exigencias eran otras. No iba a tener tiempo de dedicarse al patín ni a noviar, por lo menos hasta que encontrar el ritmo.

Ferusa:- ¿Cómo haces para estudiar, ensayar, salir con Ceto, chatear, comer, bañarte y salir con nosotras?

Dike:- Aunque no lo creas, el día tiene veinticuatro horas, las cosas se pueden repartir.

Ferusa:- Pero algunas, como estar con Ceto, te llevan más tiempo que otras.

Dike:- Cada cosa lleva su tiempo y lo aprovecho al máximo.

<< Y no le mentí a Ferusa. Cuando nos juntamos con Ceto, también estudiamos. Lo obligué a ponerse las pilas. Taumante se nos unió al grupo de estudio y nos ha sacado el trapo a los dos juntos. Sabe mucho. Él sí que no tendría problemas en las escuelas con altas exigencias. ¿Y si mi escuela no es exigente y yo soy la burra? Recuerdo cuando Eyone me dijo que vino a esta escuela porque de donde venía eran muy exigentes. Yo no le creí. Ahora sé a lo que se refería. Pero no le voy a dar la razón. Me lo voy a guardar par mi misma.

En casa ya están preparando todo para cuando me vaya de viaje con mis amigos. Supuestamente Taumante va a traer a algunos amigos a casa. Muero por verlos, lástima que yo voy a estar bronceándome en las playas de este hermoso país.

También me siento un poco mal porque me voy justo para su cumpleaños. Me dijo que no tenía problemas, pero igual le voy a comprar un regalo para que me perdone. Aunque es cierto que yo no tengo la culpa, así son las reservas de las cosas cuando haces un viaje. Te dan las fechas y manejate. >>

Cuando todos los exámenes finales terminaron, los chicos volvieron a la vida. Sobre todo los que estudiaron de verdad, el resto sabía que tendrían que seguir hasta que aprobaran. Lisiánasa invitó a todos a comer en su quinta. El padre de Ferusa, quien tenía una gran camioneta, los llevó hasta el lugar donde disfrutaron de su último día como estudiantes de la secundaria media.

<< ¡Sí! Finalmente y oficialmente ya estoy en la secundaria superior. Ya dejo esta escuela y me voy a la otra. Rendí todo y no me llevé ninguna. Actea se llevó inglés, historia, lengua y matemática (ya me pidió ayuda que obvio se la voy a dar, me va a servir de práctica, para no perder el ritmo, como dice Tau).  Ferusa se llevó solamente matemática. Euribia tiene que rendir biología y, también, matemática (también me pidió ayuda). Eudora se lleva hasta el recreo por lo que no vale la pena que escriba las materias, son todas.  Lisiánsa se llevó lengua, educación física y matemática. Es raro que educación física sea una de las materias que tenga que rendir. Ella ama el deporte. ¡Ah! Ya me acordé. Corrigió a la profesora. Por eso se la hizo llevar. Espero que la apruebe. O sea, en la mesa de examen hay jueces, ¿no? Yo no tengo idea, o sea, nunca me llevé nada.

De los chicos, sólo se de las materias que se llevó Nereo porque se acercó para contarme. Supongo que quería que lo ayudara, pero yo no lo soporto. No quiero ni verlo. Es un tarado que no aprende más. Lo peor de todo es que lo voy a tener que ver durante el viaje de egreso. Es tan molesto. Es esa clase de personas que no se da cuenta de las indirectas (aunque las mías son re directas), y sigue hablándote, tratando de invitarse a salir. Supongo que Tau tenía razón y le falla algo en la cabeza. Porque le dije que no lo quería más y continúan estando atrás mío.

Pero dejando de lado las cosas feas. Mi hermoso novio se llevó inglés y matemática. Obviamente que Tau no se llevó nada. Es un genio.

Como equipo de patín, dimos nuestra última presentación hace una semana. Ya no vamos a patinar más. Se terminó. Creo que fue un año bastante productivo. No fue mucho lo que practicamos y llegamos a ser las número uno de la provincia. Y pudimos haber seguido de no ser por los compromisos de la sociedad. Crecimos y tenemos que seguir nuestras propias metas.

Para el cumple de Tau aún no se me ocurrió nada, pero estoy esperando la recomendación de Dione. Le escribí para saludarlo por el fin de su primer año lejos de la cuidad. Espero que me responda pronto, no cuento con mucho tiempo.

No te conté acerca del viaje a la quinta de Lisiánasa. El lugar de encuentro con el papá de Ferusa fue en la terminal de ómnibus. Todos estuvimos ahí esperando hasta que llegó la camioneta que nos llevaría hasta el campo. Fueron treinta minutos de viaje donde cantamos, nos reímos y disfrutamos del aire fresco. Por suerte tocó un día de sol. Cuando llegamos Lisiánasa nos estaba esperando en la tranquera. Estaba vestida con ropa de campo. Nunca la había visto con bombacha de campo y alpargatas. Me gustó ese look, así que en cualquier momento me voy a una casa de ropa de campo y me compro una. A ella le quedaba realmente bien.

Nos sentamos en una gran mesa de madera para comer la interminable carne y ensaladas. A mí la que más me gusta es la de papas. Y había muchas para elegir, con mayonesa, con orégano, con arvejas y zanahoria. ¡Ay! ¡Qué delicia toda la comida! Que gorda que soy.

Lo único malo de todo fue que al lado, justo al lado mío, se sentó el estúpido de Nereo. Lo ignoré completamente. Aunque seguro fue porque había mucha comida y me dediqué a saborear cada plato.

Exhaustos de tanto comer decidimos aceptar la propuesta de Nereo de jugar a las escondidas pro el campo. Con Ferusa nos dedicamos a poner música con un equipo que Lí nos prestó. Y así disfrutamos de una tarde espectacular. Nos reímos mucho, discutimos sobre las reglas nuevas y viejas de las escondidas. De si valía salvar a todos, o ponerse atrás del que contaba.

Luego de una cansada tarde, el papá de Ferusa nos volvió a buscar y nos quedamos a dormir en la casa de ella, como una gran pijamada. Aunque todos nos dormimos enseguida porque habíamos hecho demasiado en pocas horas. Era la emoción de alegría mezclada con tristeza por haber terminado una etapa de nuestras vidas. >>

Dike:- ¡Feliz no cumpleaños Tau!

Taumante:- (Sonriendo) No tenías por qué comprarme algo.

Dike:- ¿Quién dijo que te compré algo?

Taumante:- (Señalando el paquete) Tenes un regalo en tu mano.

Dike:- Le dije a la chica que lo envolviera con un papel menos llamativo, pero era lo único que tenía.

Taumante tomó el paquete que su hermana le entregaba y lo abrió tratando de no romper el envoltorio. Dike se encargó de romperlo, ella era muy supersticiosa. Tenía que destrozarlo para que la desgracia no callera sobre ellos.

Taumante:- ¡Gracias Dike!

Dike:- (Contenta) ¡Me alegra tanto que te gustara!

El chico sostenía una remera de los GunsRoses, su banda favorita. Él ya tenía el disco, el cual escuchaba muy seguido y ahora tenía una prenda un una pulsera cuadrillé, negra y blanca.

<< Amé la cara de Taumante cuando sonrió. Lo hace tan ampliamente y yo amo esa sonrisa. Haberle hecho caso a Dione tuvo el mejor resultado. Me había dicho también que podía regalarle un libro. Pero eso se lo dejo a mamá, ella sabe qué libros le interesan. Además que una remera y una pulsera son más baratos que un libro, y más de lo que a él le gustan. Esos que tienen como 200 páginas o más, de tapa blanda y con hojas casi transparentes. De solo verlos siento que estoy en una película de terror. ¡Los odio! ¡Odio leer! >>

Ferusa:- Este va a ser el último discurso de esta vieja chota.

Dike:- (Codeándola) Che, es la directora.

Ferusa:- No soporto sus discursos.

El patio interno de la escuela estaba repleto de familiares y de egresados. Donde ellos siempre se sentaban para charlar, o donde jugaron a las escondidas cuando fueron más chicos, o de grandes, cuando practicaron deportes, ahora estaban impecables esperando recibir sus diplomas y medallas. La de mejor amigo la recibió Hipóteo y la de mejor promedio, Dike. Era evidente que ella la iba a recibir puesto que el resto de sus compañeros se habían llevado materias. Y así también eran lo de los otros cursos.

Luego de la ceremonia oficial, los familiares se retiraron para dar comienzo al baile de egresados. Entre risas y llantos los chicos disfrutaron de una maravillosa noche llena de grandes recuerdos de un paso por la escuela que les duró más de diez años para los que estaban desde jardín juntos.

Ferusa:- ¿Y quién va a bailar con vos Dike? ¿Nereo, Dione o Ceto?

Dike:- Con Ceto, tontita.

Ceto:- (Abrazándola por atrás) Y con nadie más.

Dike:- (Sonriendo) Siempre escuchando vos.

Ceto:- No lo podía evitar. Estas muy linda Dike.

Ferusa sintió que estaba de más, sonrió forzadamente y se retiró con sus otros amigos para cotillear sobre los noviecitos.

Dike:- Soy linda porque vos me haces linda.

Ceto:- Mejor. Hermosa y solo para mí.

Dike:- (Sonriendo) Voy a extrañarte tanto Ceto.

La música invadió el lugar y ellos se dejaron llevar. Nereo bailaba con Euribia, aunque ellos habían hecho las paces, ella no quedó muy satisfecha. Pensó que ser una rompe corazones funcionaría, pero el hilo que ataba a Nereo con Dike era tan fuerte como invisible.

Ceto:- (Al oído de Dike) Nereo no para de verte.

Dike:- No empieces… que mire lo que quiera… mientras que no joda.

Ceto:- ¿Sabes cuánto te amo?

Dike:- (Sonriendo) Si. Tanto como para hacer propuestas exageradas.

Ambos rieron y continuaron bailando como si el resto del mundo no existiera. La promesa de encontrarse a los veintiuno se mantenía intacta pero ellos serían los que finalmente tomarían caminos distintos.






~FIN~
Segunda temporada


Autora: Ferdeimos
Revisión: Alice





Los hechos y/o personajes de la historia son ficticios, 
cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia

domingo, 26 de octubre de 2014

Dike-Tomo II.Capitulo21: Lo que se supone que tengo que ser



Capitulo 21: Lo que se supone que tengo que ser

<< Quinto día de castigo. Esto es estúpido. Tengo que estar encerrada en casa mientras el invierno se termina y comienza la hermosa primavera. Aunque la mayor parte de los días está lloviendo asquerosamente y sólo el domingo sale el sol para amargarnos más porque al otro día hay que ir a la escuela, yo quiero salir igual. Quiero ver a Ceto. Estar recluida no está bueno, hasta el celular me sacaron.

“¿Qué más puede pasar?” Preguntó el estúpido pero hermoso Ceto. La respuesta llegó bastante rápido. Era cuestión de cumplir un mes más para que algo malo pasara. Espero que el enojo de papá se pase pronto. No me siento mal por nada de lo que hice, aunque si por el pobre de Taumante. Él también está castigado. Ocultó el hecho que mamá sabía de la situación y se culpó a él mismo. A veces creo que es más grande que yo. En su lugar me hubiera quedado callada. Hacer enojar a papá es un problema. Todos tratamos de no llevarle problemas, pero él mismo los crea. Mamá es más cómplice. Podemos hablar con más confianza.

De todas formas, sé que Tau tiene más confianza con ella que yo misma. Ellos tienen una conexión que va más allá de la de una madre con su hijo. Tau es el preferido, el consentido de la casa. Claro que siempre por parte de mamá, papá no lo quiere. Siempre lo trata mal. >>

El timbre sonó, Euribia había llegado a la casa de Dike. Ella bajó a recibirla. Metis fue a traer algunas galletitas para convidarle a la recién llegada pero Taumante, que no pecaba de tonto, la interceptó para que no las molestara llevándola a su cuarto.

Dike:- ¿Cómo estas Eu? No me gusta esa cara que tenes.

Euribia:- Mal.

Dike:- ¿Qué paso?

Euribia:- Corté con Nereo.

Dike:- ¿Por qué?

Euribia:- Peleas sin importancia.

Dike sabía cuál era la verdadera causa, Nereo nunca salió con ella porque la quería. Lo sabía desde la fiesta por el cumpleaños de quince de Ferusa. Dione había escuchado a su primo hablar con Cimo acerca de un plan para lograr que Dike sintiera celos y volviera con él. Ella sabía que era una estupidez, pero no podía decirle nada a su amiga, no podía abrir la boca. No quería lastimar más a su amiga.

Euribia:- (Mirándola a los ojos) Vos sos la razón Dike… vos…

Dike:- ¿Qué te hace pensar eso?

Euribia:- No te hagas Dike, sabes que todavía gusta de vos.

Dike:- ¿Y? Creo que le dejé bien en claro que yo no lo quiero más. No entiendo por qué no le entra.

Euribia:- Ya sé que no tenes la culpa. Pero me usó…

La chica comenzó a llorar y Dike la abrazó. Quería consolarla. Ella no tenía por qué llorar por una persona tan estúpida e ingrata como Nereo. Sabía que con esa demostración de cariño no iba a lograr nada pero pronto el llanto se convirtió en sollozo y Euribia dejó de llorar.

Euribia:- ¿Qué se supone que tengo que hacer?

Dike:- No lo sé.

Euribia:- ¿Qué harías vos?

Dike:- No sé. Si tuviera plata me compraría ropa para tapar el dolor por un momento.

Euribia:- Necesito algo de largo plazo para superar esto. ¡Tengo tanta mala suerte con el amor!

Dike:- (Triste) No digas eso Eu… No es mala suerte, tal vez elegís mal a los chicos.

Euribia:- (Impotente) Pero es tan injusto…

Dike sabía a lo que su amiga estaba apuntando. Los chicos que a Euribia le gustaban terminaban dejándola y saliendo con Dike. Tenía en cuenta que el segundo solo salió con ella por capricho (y ella también), pero para su amiga no iba a importar. Lo que prevalecía era que Dike salía con los chicos de ella.  

Dike:- Entonces… me comportaría como una rompe corazones.

Euribia sonrió. Entendió el mensaje de su amiga. Ella tenía que hacerle entender a Nereo que haberla dejado fue el peor error que cometió en su vida. Que esto que hizo fue peor que haberse separado de Dike. Tenía que atraerlo de nuevo y dejarlo. Tratar de no volver a caer en su red.

Una vez que se quedó sola, Taumante llegó para avisarle que sus papas se iban a una cena con los amigos de pesca de Forco. Estaban a prueba, si se comportaban bien, el castigo iba a ser levantado. Esa noche iba a ser la prueba de fuego.

Así que luego de comer, los chicos pusieron una película en la televisión del living. Era jueves por la noche y el viernes siguiente un feriado, podían trasnochar.

Taumante:- (Recostado en el sillón) Ya estamos en septiembre.

Dike:- Cómo se pasó el año, ¿no?

Taumante:- (Entusiasmado) ¿Ya te decidiste?

Dike:- ¿En qué?

Taumante:- Lo que vas a seguir. Las inscripciones están a punto de comenzar, vas a tener que elegir la escuela para que puedas entrar.

Dike:- Todavía no lo pensé. No sé qué quiero ser.

Taumante:- (Sorprendido) ¡¿Todavía no lo pensaste?!

Dike:- Claro, vos seguro que lo tenes re claro, ¿no?

Taumante:- Si, voy a ser bibliotecario.

Dike:- ¡Qué trabajo aburrido!

Taumante:- Por lo menos voy a tener un trabajo, no como vos.

Dike:- Creo que voy a hacer un secundario con orientación a sociales. Después veré que hago.

Taumante:- Es buena idea. Pensé que te ibas a inclinar por la naturaleza, te gustan los animales.

Dike:- Eso pensé de vos, amas a Timoteo. ¿Por qué no ser veterinario?

Taumante:- (Frunció la nariz) No podría operar. Me da impresión la sangre.

Dike:- Cierto. Por eso mismo yo no voy a ser veterinaria. Me gusta estar con las personas. Pero no quiero ser psicóloga ni maestra.

Taumante:- Hay muchas carreras para elegir una ahora… Pero esta bueno que optes por algo menos específico para luego ir a lo que realmente te gusta.

Dike:- Tampoco quiero elegir algo que esté lejos de casa, así como hizo Dione.

Taumante:- Supongo que fue a hacer lo que le gusta.

Dike:- (Se acomodó) Dione se fue porque tenía que alejarse del quilombo. Si se quedaba, iba a tener la vida imposible con Nereo.

Taumante:- Se fue porque es la única escuela que tiene la orientación en informática.

Dike:- Acá hay una técnica.

Taumante:- (Confundido) Hay una escuela con…

Dike:- Con orientación en informática. Dione se fue porque no podía estar más cerca del problema.

El chico se volteó hacia la televisión, parecía que no quería seguir hablando del tema. Todavía estaba la película reproduciéndose.

Dike se puso de pie y se dirigió a la cocina, iba a cocinar maíz inflado. Amaba comer pochoclos. Aunque sabía que no se parecían en nada a los que daban en el cine, ella igual los preparaba. Era un momento especial que estaba pasando con su hermano. Aunque hubiese preferido pasarlo abrazada con Ceto, no se podía quejar, era la noche de la prueba de fuego. Nada tenía que salir mal.

Dike:- (Volviendo de la cocina) A Ceto le quedan dos años más en la escuela.

Taumante:- Bastante burros elegís a tus chicos, ¿no?

Dike:- (Metida en sus pensamientos) No va a ser los mismo.

Taumante:- ¿Qué no va a ser lo mismo?

Dike:- Lo nuestro. La distancia nos va a separar más. Él va a conocer nuevas chicas.

Taumante:- Que poca confianza le tenes. No se va a ir con la primera chica que se le cruce.

Dike:- Vos no conoces a las chicas Tau. Podemos ser muy malas.

Taumante:-  El problema no es él, Dike. Sos vos. Vos sos la que se enamora fácilmente.

Dike:- (Le tiró un almohadón) ¡Ey! Más respeto que soy tu hermana.

Taumante:- (Tocándose el rostro donde golpeó el almohadón) Perdón por ser tan directo.

Dike:- A veces me sorprendes con tus comentarios tan adultos.

Taumante:- Estas acostumbrada a estar rodeado de idiotas, como Nereo.

Dike se carcajeó fuerte. Recordó las acciones del chico, la cara que puso cuando ella lo desenmascaró. La imaginación que tenía por pensar que ella regresaría con él solo porque patinó con una máscara generando misterio entre el público. El plan estúpido y fracasado de salir con Euribia. Todo lo que Nereo hacía era completamente infantil e inútil. Lo de ellos se terminó y jamás iba a volver a suceder.

Dike:- Nereo es un nene que no aprende más. Tal vez esa sea la última cosa que haga.

Taumante:- Esperemos que así sea. Ya estoy cansado de escuchar su nombre.

Dike:- ¿Pensas que vamos a poder seguir siendo novios con Ceto? Los horarios no van a ser los mismos.

Taumante:- No te sabría decir. Supongo que van a durar lo que tengan que durar.

Dike:- (Sonrió) Es tan lindo vivir en el sueño del amor. Una quiere que sea eterno, pero no se puede.

Taumante:- (Estirándose) Hablando de sueño, creo que mejor me voy a dormir. Mañana tengo entrenamiento.

Dike:- ¿Volves a jugar?

Taumante:- (Poniéndose de pie) Dije que voy a entrenar, es solo para no perder el ritmo.

Dike:- No te esfuerces mucho.

Taumante:- No puedo dejar de hacer lo que me gusta por un falso miedo. Además hago las cosas con cuidado.

Dike:- No es falso, el doctor lo dijo.

Taumante:- Los doctores dicen muchas cosas.

Los hermanos se despidieron y Dike acomodó todo para cuando llegaran sus padres. Tenía que dejar las cosas impecables si quería volver a ser libre. Ella se comunicaba con Ceto a través de mensajes de texto, pero el crédito se acaba rápidamente. Además que solo podía hacerlo cuando su papá no estaba en la casa y Metis se lo entregaba mirando hacia todos lados, como si fueran ladronas. Solamente en la escuela se veían y no podían estar mucho tiempo a solas debido a que  tenían a la preceptora pisándoles los talones.

Durante lo que restó del mes, y mediados de octubre, Dike estuvo evitando a Ceto. No era que no lo quisiera ver, simplemente los horarios no coincidían. Había finalmente elegido la escuela a la que quería ir y la misma tenía todo un procedimiento para ingresar. Ella tenía que hacer un examen nivelatorio. La escuela no era excluyente, todos los que se anotaban ingresaban, pero sí había separación por grupos de horarios. Ella quería que todo pudiera coincidir con los de la escuela a la que ella estaba asistiendo actualmente para así poder tener la tarde libre y estar con Ceto. Pero para ello, tenía que quedar dentro de los 25 primeros puestos.

Ceto:- ¿Estás bien Dike? 

Dike:- (Somnolienta) Si, ¿por?

Ceto:- Estas un poco perdida, te noto sin energías.

Dike:- Estoy estudiando bastante.

Ceto:- Pero si recién empieza el trimestre. No hay pruebas.

Dike:- (Bostezó) ¿Vos cómo estás?

Ceto:- Muy solo.

Dike:- Perdón… Te estoy descuidando.

Ceto:- ¿Vamos a tu casa?

Dike:- (Meditó un poco) Mejor vayamos a la tuya.

Los mates dulces de Ceto lograron despertar a Dike de su cansancio. De todas formas, le dolía todo su cuerpo, especialmente el cuello. Estaba mucho tiempo leyendo y eso la tenía cansada.

Ceto:- Hoy cumplimos cuatro meses, no sé si tenes idea de eso.

Dike:- (Sonrió) Si, lo sé. Pero ya te dije que cada vez que cumplimos un mes más, pasa algo.

Ceto:- Hoy va a pasar algo muy bueno.

Dike:- (Se preparó para lo peor) ¿Qué estuviste pensando?

Ceto:- En estos días que me dejaste solo...

Dike:- No recalques esa parte.

Ceto:- Bueno, estuve pensando mucho.

Dike:- ¿Y qué pensaste?

Ceto:- Quiero que nos comprometamos.

Dike se atragantó con el agua del mate que se derramó sobre la mesa, que por suerte tenía mantel, que por suerte era de hule. El chico fue en busca de un trapo para limpiar mientras no podía evitar su risa. Su novia había dado un gran espectáculo. Su rostro estaba rojo, a punto de estallar.

Dike:- Estas loco, Ceto.

Ceto:- (Sonrió) Loco por vos.

Dike:- Al psicólogo, ¡ya!

Ceto:- ¿Qué decis? ¿Aceptas o no?

Dike:- Mirame fijo.

Ceto:- ¿Qué vas a hacer?

Dike:- Te digo que me mires fijo.

Ceto:- Esta bien.

Dike:- (Tomándolo de las manos) Repetí conmigo, “estoy mal, necesito un doctor”.

Ceto:- (Sonriendo) Y vos repetí esto, “Ceto, sí. Te amo, me quiero comprometer con vos”.

Dike:- Tenemos toda la vida por delante. Vamos a encontrar un montón de personas allá afuera.

Ceto:- (Soltándose) Pero no me interesa ninguna otra persona, ¿a vos si?

Dike:- (Apoyándose contra el respaldo de la silla) No puedo aceptar un compromiso a esta edad.

Ceto:- (Triste) ¿Es por Dione?

Dike:- ¡No! ¡Claro que no! Solo que estas siendo un poco exagerado. ¿Por qué de repente esto?

Ceto:- Eutibia me dijo que el año que viene vamos a separarnos y no quiero eso.

Dike quería comerlo a besos por ser tan dulce. Ambos estaban preocupados por las mismas cosas. Aunque Ceto era bastante impulsivo y tenía esas ideas descabelladas, siempre sabía usar las palabras correctas en el momento correcto, logrando derretir el corazón de ella.

Dike:- Lo que Euribia no sabe es que yo estoy haciendo todo lo posible para quedar en el mismo turno que vos. Así podemos vernos.

Ceto:- (Sonriendo) ¿En serio?

Dike:- (Acariciando al mejilla de Ceto) No le hagas caso a ella, no estoy sacrificando mis horas de sueño por nada.

Ceto:- Estas así de dormida porque estas estudiando mucho, ¿no?

Dike:- Muuucho. Y todo por vos. Así que es casi como estar comprometiéndome con lo nuestro.

Ceto:- No te voy a obligar a comprometerte conmigo, pero…

Dike:- (Sonriendo) Pero ¿qué?

Ceto:- Hagamos una promesa.

Dike:- ¿Qué tipo de promesa?

Ceto:- Cuando cumplamos veintiún años nos vamos a encontrar en la plaza del centro para hablar.

Dike:- ¿Y si ya estamos con otras parejas?

Ceto:- Veremos.

Dike:- Y si nos morimos…

Cetos:- (Sonrió) Y después soy yo el exagerado. Eso creo que no vaya a pasar, no tan pronto.

Dike:- Aprovechemos el tiempo que nos queda entonces.


Autora: Ferdeimos
Revisión: Alice





Los hechos y/o personajes de la historia son ficticios, 
cualquier semejanza con la realidad es mera coincidencia

Nos leemos dentro de dos semanas

Bajo licencia Creative Commons CC BY-NC-SA 3.0,
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